martes, 8 de noviembre de 2011

“LA CONJURA DE EL ESCORIAL”, PELICULA DE ANTONIO DEL REAL


Cine español de categoria internacional

Me duele que siempre que estrenan una película española salgan los de siempre como lobos hambrientos a destrozar sin piedad y misericordia el trabajo de los demás. En ninguna disciplina como en el cine se da esa falta de pudor a la hora de enjuiciar el trabajo de unos profesionales entregados honradamente a su labor. Y lo más curioso que quienes critican tan ferozmente nunca han realizado ni un mal vídeo casero, con lo cual no veo cual será su validez ni su crédito, los mismos que los de quien nunca tocó el piano ni estudió música y se dedica a la crítica musical de grandes intérpretes (por supuesto que, para ellos, siempre serán mejor los músicos extranjeros que los nuestros).

Haría falta muchas películas españolas que defendieran el cine español de los ataques de los propios españoles. Estoy harto de escuchar a estos "grandes cultivadores" de la cultura nacional que si tal película "es española" no irá a verla.

Todo esto viene a cuento de las críticas que he podido leer en esta misma página y en otras muchas (incluidos los llamados críticos de la prensa) que quieren siempre elevarse por encima de su propia mediocridad e ignorancia cultural haciendo un ejercicio de cinismo a la hora de sentenciar a muerte el trabajo artístico de muchos profesionales españoles.

Esta película, que es de lo que se trata aquí, me ha parecido magnífica y muy necesaria. Nunca se había rodado un película histórica con tal perfección, narrada con pulcritud y ambientada con un preciosismo y un detallismo propios de industrias de mayores recursos. He ido a verla sin prejuicios, únicamente armado con mi propio conocimiento histórico de unos hechos que fueron y que siguen siendo un hito en la terrible Historia de este país. Y cuando salí del cine, tras más de dos horas de proyección, tuve la sensación de haber podido "entrar" directamente como testigo de unos hechos históricos que nunca fueron objeto de la atención de nuestra abundante cinematografía. La película me mantuvo las dos horas en vilo, sin perder detalle ni intensidad en ningún momento, lo cual es una virtud, bajo mi punto de vista, imprescindible en cualquier filme.

Los escenarios naturales, el vestuario, la música, la calidad de la filmación en general, me han parecido geniales y los personajes convencen, son de carne y hueso y con el perfil humano que nunca hemos podido aprehender cuando leemos los libros de historia.

Muy recomendable, por tanto, en un país en el que la Historia aún se desprecia como cultura y como acicate de progreso. Ojalá que esta iniciativa pueda continuarse y se rueden muchas más películas de importantes hechos históricos acaecidos en nuestra nación, con este nivel de perfección y con esta, para mí, categoría internacional, que no tiene nada que envidiar a las mejores o más publicitadas superproducciones extranjeras.

¡Hay que verla!