jueves, 19 de noviembre de 2020

QUINTA ENTREGA DE LA SERIE "CLERIGOS HOMICIDAS"

SANGRE EN LA SOTANA
A pesar del precepto claro y explícito, No matarás, a lo largo de los tiempos ha sido constante y reiterada la violación del quinto mandamiento por muchos hombres de la Iglesia, frailes, monjes y sacerdotes, que por su carácter eclesiástico debían dar un buen ejemplo a la grey de Dios pero que desviaron por completo su camino. El estudio de estos casos, espeluznantes y muy violentos, y la reacción y el impacto que tuvieron en la sociedad de sus respectivas épocas, llevó a Salvador Daza y a María Regla Prieto a sumergirse en una investigación que dura ya más de veinticinco años y que ha dado como resultado cuatro volúmenes en los que se estudian numerosos casos de delitos de sangre cometidos por eclesiásticos, así como la repercusión que tuvieron desde el punto de vista social, jurídico y judicial en las distintas épocas de la historia de España y la América colonial. SANGRE EN LA SOTANA (Clérigos homicidas en la España Moderna y Contemporánea) es el quinto libro de esta serie y acaba de publicarse en el sello Espuela de Plata de la Editorial Renacimiento.
Esta nueva recopilación de casos abarca el periodo que va desde el Antiguo Régimen hasta el primer tercio del siglo XX, llegando hasta el fatídico año de 1936. En esta obra se recogen historias de asesinatos cometidos por clérigos plagadas de represión, incomprensión, violencia y miseria intelectual y cuyos escenarios son numerosas cuidades de toda la geografía española, pues la violencia extrema de estos hombres de Dios no entendía de fronteras ni de territorios. Frailes bandoleros valencianos, asesinos con sotana de mujeres jóvenes y bellas en Zaragoza, en Viguera y Torre de Cameros (La Rioja), o en Burgos, frailes que cometieron sus asesinatos en la Guera de la Independencia, así como curas que mataban llevados por los celos como en La Roda (Albacete) o por la posesión de unas tierras en Asturias, como el párroco de Santiago de Sierra -que ha pasado a la historia no solo por su crimen sino por haber mermado la población de osos en la zona- o el horripilante infanticidio de Huesca, conforman una galería de casos muy interesantes que sacan a la luz la miseria moral de estos hombres de Dios y cómo estos asesinatos hicieron tambalear los pilares de la sociedad en los momentos en los que sucedieron. No se salvan tampoco los propios eclesiásticos de ser víctimas de la furia de sus hermanos en Cristo, así en esta obra se narra el terrible crimen del abad de los Basilios en Madrid, a manos de los monjes de su propio monasterio, así como el envenenamiento del reverendo padre de la parroquia de La Cava (Tarragona) por su antecesor en el cargo, el asesinato del cura de Cieza (Murcia), tiroteado en su propio templo y muerto en una de las principales calles de la villa o la discusión también en plena calle de dos beneficiados de la catedral de Toledo que acabó con la muerte de uno de ellos. A través de las páginas de este libro también se puede comprobar que fueron una constante las peligrosas alambradas por las que hubieron de transitar los jueces en su afán por querer hacer Justicia en un país constituido sobre la desigualdad, aceptada por muchos, tanto en los sectores privilegiados como en los menos favorecidos. Una de las aportaciones de este estudio radica en poder contar con una nueva fuente documental, además de los procesos judiciales, la prensa de la época, en la que se vislumbran esas dos Españas en permanente conflicto, que han conformado desde siempre este país nuestro. Todo ello prueba lo complicado que fue y sigue siendo avanzar en el difícil camino de conseguir una Justicia igual para todos.